De forma natural gran cantidad de frutos maduran por acción del etileno, una hormona que producen los frutos y que al incrementarse la concentración se acelera el proceso de maduración, modificando el color, firmeza, sabor y aromas característicos de cada fruto.
Desde
el punto de vista de cómo maduran los frutos, podemos clasificarlos en: frutos climatéricos y no climatéricos. Para los frutos climatéricos, el proceso de madurez es iniciado de acuerdo a cambios en
su composición hormonal. El inicio de maduración climatérica es un proceso
bien definido que se caracteriza por un rápido aumento de la velocidad de la
respiración y el desprendimiento de etileno por parte
del fruto. Por el contrario, en lo referente a los frutos no climatéricos, el proceso de madurez es un proceso gradual y continúo.
Los frutos no climatéricos carecen de la capacidad de continuar su
maduración una vez separados de la planta, por lo cual se debe asegurar que hayan alcanzado un
estado apropiado de madurez para su consumo en el momento de la cosecha. |
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